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Liderazgos femeninos en comunidades del norte de Chile

Liderazgos femeninos en comunidades del norte de Chile

El liderazgo femenino se despliega en los diversos proyectos que SQM desarrolla para generar valor compartido y mantener una estrecha relación con las comunidades aledañas a sus operaciones a través de cuatro líneas de acción: Educación y Cultura, Desarrollo Social y Productivo, Patrimonio Histórico y Vida más Sana.

En materia educativa, destaca el rol de Olga Hernández quien lidera el programa dependiente de la Universidad Católica del Norte, ViLTI SeMANN, que desde 2013 ha trabajado con 600 niños y niñas de 10 establecimientos en etapa de educación inicial, en localidades como Tocopilla, María Elena y Quillagua, sumando este año a la Colonia de Pintados de la Región de Tarapacá. La directora de la iniciativa educacional apoyada por SQM señala que pese a las dificultades su formación como profesora ha facilitado mucho el proceso de este desafío que según cuenta “desarrolla habilidades para la vida con la excusa aprender sobre ciencias y robótica. En estos años el liderazgo se ha demostrado a partir de evidencias y de un trabajo sistemático, mucha constancia, persistencia, interés por actualizarse y el amor por la educación, creo que ahí está la clave del liderazgo para desempeñar esta labor”.

 

Emprender y dar valor al patrimonio son los objetivos del Taller de Telar, que se desarrolló por tercer año consecutivo en Quillagua, liderado por Sandra Marín, artesana y tallerista antofagastina, quien cuenta con una vasta trayectoria en la recuperación de la identidad patrimonial del norte de Chile. “Estoy contenta porque he dejado mi granito de arena en más de alguna alumna y con eso estoy conforme porque estas herramientas que se entregan son para usarlas y emprender con ellas, aprovechando las oportunidades que entrega este taller”.

En el eje de Vida Sana figura el liderazgo de Macarena Espina Salas, quien cumplió su gran sueño de dedicarse a su deporte favorito, el fútbol, a través de las Fundación Miradas Compartidas, donde se desempeña como monitora de las escuelas deportivas que incentivan el desarrollo integral y la inclusión en jóvenes con discapacidad intelectual de las comunidades, iniciativa impulsada junto a SQM desde hace 4 años. “Esta experiencia tiene un gran impacto para mí porque he aprendido mucho y he tenido la oportunidad de ir creciendo profesionalmente y conocer lo que hace la fundación, donde lo más importante es la inclusión que es más que palabras porque todos somos iguales y tenemos los mismos derechos y deberes”, asegura.

Un ejemplo de aporte al desarrollo social local es la Cooperativa Hidropónica de Quillagua, iniciativa liderada por su presidenta Camila Azola, que gracias al trabajo coordinado junto a SQM han logrado cosechar diversas hortalizas. “Cada vez sacamos más productos. Son varios logros que hemos ido alcanzado de a poco, por lo cual la gente le ha tomado cariño al invernadero.  Hoy tenemos ocho personas activas trabajando y si seguimos cultivando todo tipo de hortalizas se puede instalar otro invernadero. Ahora vamos a empezar con nuevos proyectos lo que es bueno porque más gente se va a poder unir a esta iniciativa”, agrega la agricultora